Saltar al contenido

Pautas generales para la estimulación del lenguaje

julio 13, 2009

Aprender cómo actuar

En las primeras etapas del desarrollo del lenguaje, el objetivo central es que los niños disfruten de todo tipo de sonidos, especialmente de las voces ajenas y propia, y que vayan paulatinamente comunicando (oralmente, gestualmente, etc.).
Hay maneras de hablar a los niños que les ayudan a prestar atención a las voces e interesarse por producir:

– Póngase al mismo nivel que su hijo, buscando y ayudándole a mantener el contacto visual.

– Piense en positivo, sonría cuando su hijo le está mirando. Una cara neutra puede parecer aburrida, mientras que una cara muy expresiva suele ser atractiva para ellos.

– Dé importancia a la expresividad y melodía de su voz, y cuide la expresión de su cara. Ambos son “lenguajes” universales, que comunican por sí mismos y promueven el interés de los más pequeños por su transparencia. Cualquier gesto o ayuda para hacer llegar su mensaje a su hijo es muy válida.

– Imite los sonidos que el niño hace. Esto probablemente le hará entrar en una dinámica de repetición e imitación muy beneficiosa. En cualquier caso, el niño sentirá que la vocalización realizada en primer lugar tiene valor para usted.

– Comente lo que su hijo está haciendo o mirando. Ej: Si mira un camión, se puede decir “vaya camión más grande”. De esta manera el niño se da cuenta de que nos interesa lo que hace y dice, y puede ser que responda. Igualmente, le ponemos en contacto con un lenguaje que en ese momento está estrechamente relacionado con su interés y enriquecemos la situación.

– No se preocupe si el niño no entiende todas y cada una de las palabras que oye. Al principio, lo que importa es el conjunto.

Aprovechar las situaciones

– En cualquier aprendizaje, la repetición resulta tener un peso importante. Las actividades cotidianas, que se repiten cada día en la casa y la familia, pueden utilizarse por ello fácilmente para promover aprendizaje y desarrollo. Así, el hecho de hablar al niño constantemente mientras realiza estas actividades (vestirse, bañarse,…) es un recurso muy valioso. Puede que usted se aburra con ello, al menos al principio si no está acostumbrado a hacerlo, pero seguro que su hijo no. Estos hábitos diarios son, para el niño:
• Repetitivos.
• Predecibles.
• Muy cercanos.
Por lo cual son una magnífica forma de usar las mismas palabras, con el mismo tono y en el mismo contexto una y otra vez, y conseguir que su hijo comprenda y valore el lenguaje hablado, interesándose a su vez por comunicar lo cercano.

– También es importante aprovechar los momentos de juego del niño. Piense que cuando un niño juega solo, el lenguaje no juega con él, no es un momento que lo desarrolle. Tenga cuidado con los juegos y juguetes que absorben al niño durante horas sin compañía, especialmente si está callado. El juguete no es, a estas edades, lo que hace al juego especial, sino el hecho de tener a un adulto al lado interesado en jugar con él.

From → Artículos

Deja un comentario

Deja un comentario